El extraño caso de las familias con un trastorno neurodegenerativo que la ciencia buscó, pero luego olvidó: así viven hoy
José Echeverría pasa días de inquietud en una silla de metal reforzada con tablas y acolchada con un trozo de espuma que su madre, Nohora Vásquez, ajusta constantemente para que esté cómodo. La silla se está aflojando y pronto se caerá a pedazos. La enfermedad de Huntington, que ocasiona que José mueva la cabeza y las extremidades sin control, ya ha dejado destrozado el armazón de una cama. A sus 42 años, él sigue siendo fuerte.